28 Mar Una pascua sin huevos es como un jardín sin flor
Y como dice el dicho valenciano: “Pasqua sense ous, és com un Nadal sense torrons”. Pues eso mismo. Los huevos duros son el alimento pascuero por excelencia, son el acompañante perfecto de la típica mona de Pascua cuando queremos una merienda dulce o también podemos combinarlo con la longaniza seca si preferimos salado.
Los huevos de Pascua han sufrido una constante evolución y se han adaptado a las exigencias y tendencias de la sociedad. Y es que lo tradicional no está reñido con la vanguardia.
Antiguamente el huevo cocido conservaba su color de serie, con el tiempo se fueron tintando en la misma cocción, ahora incluso se pintan y dibujan a gusto del consumidor. También hay quien prefiere una mona completamente dulce y, sustituye el típico huevo duro por uno de chocolate.
En DOBLE de CANELA este año nos hemos unido a esta tradición, pero no hemos tintado ni pintado los huevos, los hemos forrado de papel de seda liso y estampado. A este mismo papel le atamos una cuerda y obtuvimos huevos colgantes para decorar el escaparate pascuero de una pastelería.
La puesta en escena ha resultado colorista y divertida con aire fresco típico de la Pascua.
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